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sábado, 30 de abril de 2011

Retrato de Laura da Pola - Portrait of Laura da Pola - Lorenzo Lotto

Pinacoteca de Brera

Lorenzo Lotto
El pintor ha situado a la dama ante un suntuoso reclinatorio, con el breviario en la mano izquierda y un abanico o espantamoscas en la derecha. Viste el personaje un suntuoso vestido con hombreras recamadas en oro, y tiene como fondo pesados cortinajes de terciopelo verde sobre los que la luz mortecina resbala con suavidad. El rostro, tratado con un cálido claroscuro ha sido representado con todas sus particularidades: su contorno redondeado, la larga nariz y el amplio espacio ante los ojos, de mirada fija y vacua.

Retrato de hombre - Portrait of a Man - Andrea Solario

Retrato de hombre - Portrait of a Man - Andrea Solario - Pinacoteca de Brera. Realizado sobre tabla, presenta al joven modelo en busto y tres cuartos de perfil, sobre un fondo oscuro del que sutilmente destacan –con artificio luminoso- los contornos del bonete y el perfil de los hombros. El desconocido personaje viste un sobretodo con amplias vueltas de terciopelo negro, a la moda internacional de los primeros años del siglo XVI, sobre las cuales aparece su mano izquierda, ornada con un grueso anillo en el dedo índice. El rostro, escultóricamente modelado, es de rasgos firmes y abultados, característico por su nariz respingona y los carnosos labios plegados con determinación. Se trata, en suma, de un agudo estudio sicológico, compuesto y resuelto con evidente admiración por los maestros flamencos; su calidad artística lo sitúa entre las mejores obras del género realizadas por Andrea Solario.
Pinacoteca de Brera
1500
42 x 32 cm. Óleo sobre tabla

Andrea Solario
Realizado sobre tabla, presenta al joven modelo en busto y tres cuartos de perfil, sobre un fondo oscuro del que sutilmente destacan –con artificio luminoso- los contornos del bonete y el perfil de los hombros. El desconocido personaje viste un sobretodo con amplias vueltas de terciopelo negro, a la moda internacional de los primeros años del siglo XVI, sobre las cuales aparece su mano izquierda, ornada con un grueso anillo en el dedo índice. El rostro, escultóricamente modelado, es de rasgos firmes y abultados, característico por su nariz respingona y los carnosos labios plegados con determinación. Se trata, en suma, de un agudo estudio sicológico, compuesto y resuelto con evidente admiración por los maestros flamencos; su calidad artística lo sitúa entre las mejores obras del género realizadas por Andrea Solario.


Obras de:
Andrea Solario
La Virgen del cojín verdeRetrato de hombre


viernes, 29 de abril de 2011

Retrato de Antonio Navagero - Portrait of Antonio Navagero - Giovanni Battista Moroni

Pinacoteca de Brera

Giovanni Battista Moroni
El cuadro manifiesta una habilidad para la captación de los rasgos físicos del modelo, que han sido dotados de un hálito sicológico que constituye el mejor logro del artista. Antonio Navagero, pretor de Bérgamo, aparece representado ante un fondo arquitectónico en ruina, en el que se distinguen el tambor liso de una columna y un paramento curvo, monolítico. Su mano izquierda se apoya en un pedestal moldurado en el que el artista inscribió la dignidad del personaje y la fecha de ejecución del lienzo, 1565. La figura viste un sobretodo con vueltas de piel moteada, jubón y calzas rojas, y lleva en la diestra un papel plegado. Su cabeza, en tres cuartos de perfil, ha sido modelada con intensidad de sombras, que sirven para resaltar la solidez de la arquitectura facial, cuyos rasgos traducen una personalidad compleja. El brillo de los ojos revela la inteligencia, mientras que el peculiar fruncimiento de los labios denota la determinación y el sentido del poder. Por encima de cualquier otra consideración, prevalece en esta figura un aire de dignidad que es característico de los retratos de Moroni, incluso de los personajes de modesta cuna.

Predicación de san Marcos en Alejandría - Sermon of St Mark in Alexandria - Giovanni Bellini

Pinacoteca de Brera

Giovanni Bellini
El paisaje urbano aquí descrito –supuesta plaza de Santa Eufemia, en Alejandría- tiene más bien un sabor otomano, con la combinación de arquitecturas bizantinas y minaretes de numerosas mezquitas. El horizonte montañoso revela, asimismo, el desconocimiento de la realidad topográfica de Alejandría. La monumental basílica, al fondo de la plaza, presenta una fachada de tres cuerpos ante la que avanza un pórtico, elemento que el autor cambió de disposición en sucesivas fases de la realización pictórica. El templo se halla coronado por cúpulas y su estructura reforzada por curiosos contrafuertes en forma de arbotantes. La amalgama de elementos arquitectónicos pretende reflejar la realidad histórica de la ciudad egipcia en la que se sitúa el episodio: un obelisco simboliza los remotos tiempos faraónicos; la gran columna que sobresale al fondo, en la parte derecha, atestigua la dominación romana, y las mezquitas y edificios civiles que cierran la plaza corresponden a la civilización islámica. Con evidente anacronismo, Bellini crea un paisaje que pertenece a su propia época.
Las figuras que en compactos grupos pueblan la plaza alejandrina, excepto la del santo, se hallan también ataviadas a la moda coetánea de Bellini. Varones con abultados turbantes y amplias vestiduras de seda, mujeres veladas y un grupo de caballeros vestidos al modo veneciano –tras el púlpito- componen este maravilloso mosaico humano al que el artista ha añadido la representación de animales exóticos, entre ellos una jirafa. San Marcos, por su parte, lleva un manto azul y túnica roja, según un estereotipado procedimiento de descripción de los personajes sacros de la antigüedad. Sobre cualquier otra consideración, prevalece al considerar este gigantesco lienzo la apreciación del propósito narrativo –didáctico en el pleno sentido de la palabra- que guió al artista en su realización.

jueves, 28 de abril de 2011

Instrumentos de música - Still-Life with Musical Instruments - Evaristo Baschenis

Pinacoteca de Brera

Evaristo Baschenis
Bajo un cortinaje de caprichoso pliegues ornado con borlas de pasamanería, un violín, un laúd, un oboe y una flauta, casualmente dispuestos sobre una mesa en la que aparecen también varias cajas, partituras musicales, libros y dos manzanas. El pintor se ha propuesto armonizar las suaves y redondeadas formas de los instrumentos y las frutas con los volúmenes prismáticos de los restantes objetos. A este juego se suma la variedad de materias, cada una de ellas tratada con extraordinario verismo. Este lienzo se halla firmado en la parte central del fondo.

Cristo en el Huerto de los Olivos - Christ in the Garden Supported by an Angel - Paolo Veronés

Cristo en el Huerto de los Olivos - Christ in the Garden Supported by an Angel - Paolo Veronés, Pinacoteca de Brera. Cristo en agonía sostenido por el ángel, sobre las que desciende un haz luminoso de origen celeste.Sobre el hombro del ángel la claridad celeste se deshace en un mosaico de trazos dorados. Por otra parte, los rostros muestran un sfumato de sutiles gradaciones muy distinto del modelado escultórico que caracteriza la manera de Veronés en obras de época anterior.
Pinacoteca de Brera
1584
108 x 180 cm. Óleo sobre lienzo

Paolo Veronés
La composición ofrece el procedimiento de descentrar hacia la izquierda las figuras principales, Cristo en agonía sostenido por el ángel, sobre las que desciende un haz luminoso de origen celeste. En la parte media del lienzo ha situado el pintor la ruina de un arco triunfal, elemento cuya verticalidad sirve para ordenar el espacio y, al propio tiempo, diferenciar el grupo de apóstoles dormidos de los dos personajes del primer término. En el plano secundario, el paisaje se carga de densas tonalidades azules y verdes que le confieren un aspecto misterioso y nocturno. Finalmente, las figuras de los apóstoles han sido reducidas a simples manchas de contornos difusos, vestidas con ropajes cuyo colorido resalta del suelo herboso.
El color ha sido aplicado en amplias zonas que posteriormente se animan con pinceladas claras que ponen la vibración lumínica. Sobre el hombro del ángel la claridad celeste se deshace en un mosaico de trazos dorados. Por otra parte, los rostros muestran un sfumato de sutiles gradaciones muy distinto del modelado escultórico que caracteriza la manera de Veronés en obras de época anterior.

Obras de:
Paolo Veronés
Bautismo de CristoCreación de Eva Cristo en el Huerto de los Olivos
Desposorios místicos de santa Catalina La disputa con los doctores en el TemploLa familia de Darío ante Alejandro
Las bodas de CanáMadonna con santos Marte y Venus unidos por el Amor
Moisés salvado de las aguas San Antonio predicando a los peces Venus y Adonis


miércoles, 27 de abril de 2011

Piedad – Pieta - Giovanni Bellini

Pinacoteca de Brera

Giovanni Bellini
El cuadro presenta en tres cuartos de figura a la Virgen, Cristo muerto y san Juan ante un perfil de mármol que debe tomarse por el borde del sepulcro. María sostiene la mano diestra del cadáver, aproximando su rostro hacia él, mientras que el joven discípulo lo abraza por la cintura. En el lado izquierdo aparece un paisaje compuesto por un río, un camino, tierras de cultivo y varias edificaciones; dicha zona ha sido descrita con rigor caligráfico y espíritu lineal, bajo un celaje con nubes estratificadas. En el desnudo de Cristo, y sobre todo en su brazo izquierdo, se aprecia un interés por el modelado escultórico que sin duda procede del conocimiento y admiración de la obra de Donatello, especialmente el de los relieves de la Piedad realizados por dicho artista. Con este propósito monumental y realista contrasta la técnica de ejecución, a base de un rasgueado de pincel similar al de los pintores medievales y que puede compararse con los procedimientos utilizados por Crivelli. Un examen en detalle permite comprender la laboriosidad del trabajo de Bellini, que acumula en cada centímetro cuadrado de la superficie de esta tabla decenas de menudas pinceladas lineales que alternan los efectos de luz y sombra. Especialmente interesante es el virtuoso sistema de aplicación de las luces para realzar la corona de espinas, los cabellos y la barba de Cristo y la orla dorada del manto mariano.

Muchachas bañándose - Girls Bathing - Bernardino Luini

Pinacoteca de Brera

Bernardino Luini
Las figuras femeninas, sobre el ribazo o en el agua, vestidas, desvistiéndose o desnudas, aparecen en variadas actitudes, de modo que cada una de ellas constituye un ejercicio individual de estudio de la forma. El tratamiento de los cuerpos se realiza con unos matices de claroscuro que carecen de intención voluptuosa; la desnudez cobra así su genuina pureza. El fresco ofrece hallazgos originales, como la figura de espaldas, a la izquierda, en actitud de retirar su túnica por encima de la cabeza, o la que sumergida en el agua, sólo muestra sus nalgas y uno de los talones. Los rostros responden asimismo a una tipología variada. De especial belleza es el representado de perfil, recortándose sobre el fondo claro del ribazo, en el extremo izquierdo de la composición. Un sentido bucólico tiene el paisaje que forma los términos lejanos, de topografía muy simple y vegetación individualizada, sobre el cual la figura dormida pone con su túnica roja un contrapunto cromático.

martes, 26 de abril de 2011

Milagro de san Marcos - The Discovery of St Mark's Body - Jacopo Robusti Tintoretto

Milagro de san Marcos - The Discovery of St Mark's Body - Jacopo Robusti Tintoretto - Pinacoteca de Brera, Milan. Su método compositivo y técnica de ejecución corresponden al momento en que Tintoretto había desarrollado plenamente sus dotes de pintor de grandes composiciones, en las que refleja una incontenible ambición por representar el espacio en sus dimensiones ilimitadas. El Milagro describe el episodio de la búsqueda del cuerpo del santo protector de la república veneciana en la cripta de la iglesia de Santa Eufemia de Alejandría. Los hombres encargados de esta misión se hallan encaramados a un sarcófago mural, haciendo descender un cadáver para su identificación. Su labor es inútil, puesto que el santo –en pie, a la izquierda- se les aparece para señalarles la presencia de su propio cadáver, milagrosamente depositado en el suelo, sobre una rica alfombra. El cuerpo, de aspecto céreo, pero incorrupto, ha sido descrito por el pintor en un escorzo incomparable, destacando su condición robusta y musculada. Arrodillado junto a él se halla el encargante, Tommaso Rangoni, y a su lado un enfermo, probablemente un ciego que por intervención del santo ha recuperado la visión. Equilibran la composición las figuras de un apestado y la de un demente que abraza las piernas de una mujer, ambos solicitando del evangelista la curación de sus males. En la penumbra del fondo, dos hombres exploran una tumba iluminándose con antorchas. La profunda nave de estilo clásico recibe una luz misteriosa que procede tanto de los hachones y velas, como de la figura del santo, dotada de claridad sobrenatural. Bajo la bóveda planea una figura fantasmagórica, descrita con simples líneas plateadas que le proporcionan apariencia inmatérica, con la que el pintor ha querido representar el espíritu del evangelista. A la novedad de su composición se suma un juego de luces y un tratamiento diferencial de los personajes que confiere a la escena un contenido dramático. Un examen en detalle muestra numerosos cambios de idea durante el proceso de ejecución, así como una técnica de extraordinaria simplicidad basada en pinceladas amplias y efectistas que, en numerosas zonas, dejan al descubierto la imprimación oscura del lienzo.
Pinacoteca de Brera
1562
405,2 x 405,2 cm. Óleo sobre lienzo

Jacopo Robusti Tintoretto
Su método compositivo y técnica de ejecución corresponden al momento en que Tintoretto había desarrollado plenamente sus dotes de pintor de grandes composiciones, en las que refleja una incontenible ambición por representar el espacio en sus dimensiones ilimitadas. El Milagro describe el episodio de la búsqueda del cuerpo del santo protector de la república veneciana en la cripta de la iglesia de Santa Eufemia de Alejandría. Los hombres encargados de esta misión se hallan encaramados a un sarcófago mural, haciendo descender un cadáver para su identificación. Su labor es inútil, puesto que el santo –en pie, a la izquierda- se les aparece para señalarles la presencia de su propio cadáver, milagrosamente depositado en el suelo, sobre una rica alfombra. El cuerpo, de aspecto céreo, pero incorrupto, ha sido descrito por el pintor en un escorzo incomparable, destacando su condición robusta y musculada. Arrodillado junto a él se halla el encargante, Tommaso Rangoni, y a su lado un enfermo, probablemente un ciego que por intervención del santo ha recuperado la visión. Equilibran la composición las figuras de un apestado y la de un demente que abraza las piernas de una mujer, ambos solicitando del evangelista la curación de sus males. En la penumbra del fondo, dos hombres exploran una tumba iluminándose con antorchas. La profunda nave de estilo clásico recibe una luz misteriosa que procede tanto de los hachones y velas, como de la figura del santo, dotada de claridad sobrenatural. Bajo la bóveda planea una figura fantasmagórica, descrita con simples líneas plateadas que le proporcionan apariencia inmatérica, con la que el pintor ha querido representar el espíritu del evangelista.
A la novedad de su composición se suma un juego de luces y un tratamiento diferencial de los personajes que confiere a la escena un contenido dramático. Un examen en detalle muestra numerosos cambios de idea durante el proceso de ejecución, así como una técnica de extraordinaria simplicidad basada en pinceladas amplias y efectistas que, en numerosas zonas, dejan al descubierto la imprimación oscura del lienzo.


Obras de:
Jacopo Robusti Tintoretto
Adán y Eva Batalla entre turcos y cristianosCreación de los animales
Cristo caminando sobre las aguas Ecce HomoEl dux Alvise Mocenigo presentado al Redentor
El lavatorio Jesús en casa de Marta y MaríaJudit y Holofernes
La cena de Emaús La Coronación de la Virgen, El ParaísoLa Dama que descubre el seno
Milagro de san Marcos Retrato del procurador Jacopo SoranzoSan Jorge y el dragón
San Marcos liberando a un esclavo Susana y los viejos


Madonna - Madonna with the Child (Greek Madonna) - Giovanni Bellini

Pinacoteca de Brera

Giovanni Bellini
Giovanni Bellini realizó a lo largo de su carrera un elevado número de cuadros de devoción, en especial vírgenes, obras que en algunos casos registran la intervención de ayudantes y discípulos e invariablemente aparecen firmadas por el maestro. La Madonna en media figura corresponde todavía a la primera época del artista, es decir que su ejecución no comporta la participación del taller, cuya actividad se iniciaría en la madurez del pintor. Estilísticamente el cuadro, pintado sobre tabla, revela un interés por el tratamiento escultórico de las figuras, así como por su poetización. La Virgen, con la cabeza inclinada hacia la derecha, sostiene al Niño, vestido con una corta camisa, en pie sobre sus rodillas. Ambas figuras se recortan sobre un fondo liso del que cuelga un lienzo azul, flanqueado por monogramas inscritos con letras griegas. El sistema compositivo conserva la tradición del icono, viva por la época en Venecia, a la “maniera greca” de raíz bizantina.

lunes, 25 de abril de 2011

La disputa de san Esteban - Disputation of St Stephen - Vittore Carpaccio

Pinacoteca de Brera

Vittore Carpaccio
La escena ha sido situada en un escenario imaginario que el pintor describe con extraordinario detalle. El santo, con indumentaria litúrgica de diácono, aparece en lo alto de un estrado, en el recinto de un pórtico o logia cuya airosa arquitectura renacentista aparece vista con impecable perspectiva. Le rodean barbudos varones, ataviados de formas diversas, que utilizan como fuentes de referencia en el curso de la discusión los gruesos libros esparcidos al pie del estrado. Al exterior del pórtico un grupo de caballeros vestidos a la moda veneciana asiste con diversos grados de interés al debate. El paisaje arquitectónico se prolonga hasta el fondo montuoso; a la derecha aparece un castillo y una especia de campanile con aspecto de pagoda, mientras que a la izquierda destacan un monumento piramidal compuesto por cuatro cuerpos –su silueta recuerda curiosamente la parisina torre Eiffel- y una gigantesca escultura ecuestre sostenida por tres columnas que forman hornacinas para albergar estatuas. Por todos estos términos se desparraman figuras de paseantes o jinetes, ataviadas a la moda oriental.
Significativo del estilo de Carpaccio es su interés por la diáfana descripción de la atmósfera, su verbo colorista y la vocación por el detalle anecdótico. Así, en el primer término, junto a la base de una columna en la que aparece la fecha del cuadro, ha situado una gallina de Indias, sin preocupación alguna por justificar la razón de su presencia en uno de los lugares más destacados del lienzo. Es éste un proceder desenfadado, regido por la ley de la fantasía y por el incontenible deseo de plasmar la belleza del escenario.

Heráclito y Demócrito - Heraclitus and Democritus - Donato Bramante

Pinacoteca de Brera

Donato Bramante
La representación de los dos filósofos se atiene a la fórmula tradicional. Heráclito, a la izquierda, aparece con las manos cruzadas, sumido en llanto; Demócrito, por el contrario, sonríe. Entre ambos existe un globo terráqueo en el que se distinguen con precisión Europa, África y el Próximo Oriente, y en la mesa se apilan varios libros y un tintero. Sirve de fondo un muro recorrido por un friso escultórico de estilo clásico, tratado en grisalla y sin duda tomado de un relieve de la época de Augusto.

domingo, 24 de abril de 2011

Cristo a la columna - Christ at the Column - Donato Bramante

Pinacoteca de Brera

Donato Bramante
Composición, sobre tabla, en la que se demuestra un interés por establecer la relación entre la construcción anatómica y la arquitectura. La figura, en medio cuerpo prolongado, se halla atada a una pilastra decorada con motivos vegetales en bajorrelieve, recibiendo la luz diurna por la ventana que existe al lado izquierdo, abierta a un paisaje lacustre con horizonte de escarpadas montañas. Sobre su alféizar aparece una píxide, símbolo del sacrificio del Redentor. El tratamiento anatómico del desnudo revela un propósito científico y demuestra una ejecución vigorosa y segura. Las formas han sido descritas con preocupación estructural, arquitectónica, tratando de expresar su orgánica construcción. La transición de luces sirve para resaltar detalles como las venas que recorren el brazo derecho o la presión de la cuerda que rodea el izquierdo, así como para enmarcar el rostro, poniendo toques dorados en los cabellos y barba.

Bautismo de Cristo - Baptism and Temptation of Christ - Paolo Veronés

Bautismo de Cristo - Baptism and Temptation of Christ - Paolo Veronés, Pinacoteca de Brera, A la izquierda, enmarcada por un bosque umbroso, la escena del Bautismo, en la que las figuras de Jesús y el Bautista se hallan rodeadas por un grupo de ángeles e irradiadas por la luz del Espíritu Santo. Simultáneamente, en la derecha de la composición ha introducido el pintor el episodio de la Tentación de Cristo, personificando al demonio con hábito de peregrino. Ambas figuras aparecen en un verdeante paisaje que tiene por fondo la silueta de una gran ciudad, Jerusalén, bajo un celaje veteado por diversos tonos de azul. Entre las dos zonas del cuadro existe una gran diferencia lumínica. Cristo y el demonio son modelados por la luz diurna, mientras que el Bautismo se halla inmerso en una claridad sobrenatural que determina la representación cristalina de las formas y los colores.
Pinacoteca de Brera
1580
248 x 450 cm. Óleo sobre lienzo

Paolo Veronés
El lienzo adopta un método narrativo tradicional. A la izquierda, enmarcada por un bosque umbroso, la escena del Bautismo, en la que las figuras de Jesús y el Bautista se hallan rodeadas por un grupo de ángeles e irradiadas por la luz del Espíritu Santo. Simultáneamente, en la derecha de la composición ha introducido el pintor el episodio de la Tentación de Cristo, personificando al demonio con hábito de peregrino. Ambas figuras aparecen en un verdeante paisaje que tiene por fondo la silueta de una gran ciudad, Jerusalén, bajo un celaje veteado por diversos tonos de azul. Entre las dos zonas del cuadro existe una gran diferencia lumínica. Cristo y el demonio son modelados por la luz diurna, mientras que el Bautismo se halla inmerso en una claridad sobrenatural que determina la representación cristalina de las formas y los colores. Tal circunstancia confiere a los ropajes de todas las figuras unos brillos sedosos de suntuosidad comparable a los de las vestiduras cortesana que Veronés pintó en cuadros de diferente temática.
Desde el punto de vista compositivo, el artista ha tenido que resolver difíciles problemas. En primer lugar, el de trasladar la escena principal a un extremo de la tela sin reducir su impacto en el espectador. Al propósito de darle el máximo grado de interés responde la acumulación de figuras angélicas y la intensidad de la luz proyectada sobre ella. En segundo término, Veronés se ha visto obligado a disponer el espacio de una forma dinámica para diferenciar claramente el lugar y el tiempo en que se producen los episodios de narración simultánea.

Obras de:
Paolo Veronés
Bautismo de CristoCreación de Eva Cristo en el Huerto de los Olivos
Desposorios místicos de santa Catalina La disputa con los doctores en el TemploLa familia de Darío ante Alejandro
Las bodas de CanáMadonna con santos Marte y Venus unidos por el Amor
Moisés salvado de las aguas San Antonio predicando a los peces Venus y Adonis


sábado, 23 de abril de 2011

Ángeles llevando el cuerpo de santa Catalina al Sinaí - St Catherine Carried to her Tomb by Angels - Bernardino Luini

Pinacoteca de Brera

Bernardino Luini
El fresco, de forma semicircular determinada por la del muro en que se pintó, muestra el cadáver de la santa, en perfil, amortajado con un manto rojo y túnica azul, llevado por los aires por tres ángeles, el central visto en escorzo. Las figuras se recortan con extraordinaria precisión dibujística sobre un celaje claro, de composición nubosa, y se aprestan a depositar el cuerpo en un sarcófago decorado en relieve con dos sirenas sobre las que cabalgan putti, abrazando un medallón en el que aparecen las cuatro iniciales del título “Caterina Virgo Sponsa Xristi”.

Adoración de los Reyes - The Adoration of the Magi – Antonio Allegri da Correggio

Pinacoteca de Brera

Antonio Allegri da Correggio
La Virgen, el Niño y san José se hallan al lado izquierdo de la composición, en los escalones de una construcción monumental en estado de ruina. Uno de los Magos se ha descubierto antes de postrarse ante el recién nacido, sobre el que gravita una nube grisácea formada por ángeles infantiles. A la derecha aparecen los otros Reyes, en actitud de marcha, seguidos por varios personajes de su séquito. Al fondo, junto a un caballo, un grupo de figuras descansa del largo viaje. El paisaje, con términos escarpados y lejanías azules, parece indicar el conocimiento y admiración de la obra de Mantegna por Correggio, quien pudo estudiarla en Mantua. Las gamas cromáticas y el procedimiento de sombreado revelan, por su parte, el influjo de la escuela ferraresa. Finalmente, de Leonardo proceden algunas de las actitudes de los personajes, por ejemplo la del que aparece en segundo término, en posición de señalar con el dedo índice extendido.

jueves, 21 de abril de 2011

Cristo muerto - The Lamentation over the Dead Christ - Andrea Mantegna

Pinacoteca de Brera

Andrea Mantegna
Composición ejecutada al temple sobre tela, que incluye uno de los escorzos más famosos de la historia de la pintura. El cadáver aparece sobre una mesa, cuya superficie lisa y rígida introduce un factor de expresión dramática. El cuerpo está visto desde los pies, de modo que sus dimensiones se acortan de forma brutal, como requieren los principios de la más estricta perspectiva. El original punto de vista determina el descubrimiento de formas anatómicas que casi nunca aparecen en la pintura antigua, por ejemplo las plantas de los pies –cuyos volúmenes y textura han sido descritos con detalle- o el torso modelado por una luz rasante. Las formas del rostro, el mentón, los labios, la nariz, se proyectan agresivamente hacia delante. Con la simplicidad de las superficies anatómicas contrasta el menudo plegado del paño que cubre la parte inferior del cuerpo, revelando la robustez de las piernas. La luz crea en la tela una variedad de efectos que se resuelven a modo de grisalla.
La Virgen, acompañada por san Juan y una tercera figura de la que sólo es visible la parte inferior del rostro, se halla a la izquierda, anegada en llanto. Su boca se contrae en un rictus de dolor inusitado en la pintura de esta época y que, sin duda, anticipa el gusto manierista por la expresión rebuscada. Escaso toques de color animan los rostros, de modo que el conjunto posee una virtud monocromática que acentúa su dramatismo. Al mismo propósito responde la cruda descripción de los orificios de los clavos en las manos y pies del Cristo, cuyos tejidos han sido desgarrados con un realismo que requiere la observación por el pintor de cadáveres lacerados.

San Pedro y San Juan Bautista - St Peter and St John the Baptist (Griffoni Polyptych) - Francesco del Cossa

Pinacoteca de Brera

Francesco del Cossa
Un análisis en detalle informa de un procedimiento basado en la aplicación de sombras por medio de trazos lineales que poseen un carácter dibujístico. El método supone un perfeccionamiento de la tradición pictórica anterior, que había de ser radicalmente sustituida por el sfumato manierista, cuyos precursores fueron Giorgione y Leonardo da Vinci. Ambas composiciones sitúan a los santos sobre un pavimento rocoso de despiece poligonal, ante pilares de severo clasicismo que soportan tirantes metálicos en los que se suspenden argollas unidas por sartas de cuentas, elementos de mera finalidad ornamental que armonizan con los atributos de los personajes: las llaves de san Pedro, un vara crucífera con el Agnus Dei y una filatería de plegado geométrico en el caso de san Juan. Los paisajes que se extienden a ambos lados de las figuras, bajo un cielo ligeramente velado por la calina, son de topografía quebrada e imaginaria, en la que las formaciones rocosas de carácter monumental se conjugan con construcciones de porte renacentista. Se complace el artista en dotar al terreno de una configuración laberíntica. En el lado derecho del San Juan aparece un camino, excavado como una trinchera en el suelo de roca, por el que transitan varios jinetes. Para establecer la simetría, en el lado izquierdo del San Pedro existe un río de curso serpenteante, a cuya orilla se ha detenido un ave zancuda. La profundidad perspectiva se logra por la sucesión de arcos y elementos verticales, escalonados con un criterio escenográfico que denota claramente la influencia de Mantegna. También hay que achacar a ella el gusto de Francesco del Cossa por la detallada representación de la corporeidad de la materia, que sus pinceles han reducido a estructuras geométricas. La acumulación de elementos y la combinación de oquedades naturales con puentes y arcos proporcionan un aire de total irrealidad al escenario.
El tratamiento de las figuras revela un propósito monumental que, de nuevo, obliga a citar el influjo de Mantegna sobre el artista. En los rostros y las carnaciones la oposición de luces y sombras alcanza violencia de efectos dramáticos. Los ropajes, por su parte, reciben un tratamiento ampuloso, plegándose de acuerdo con un esquema que amalgama formas rectilíneas de duras aristas y curvas de blandura realzada por suaves transiciones lumínicas. Es, en suma, un procedimiento extraordinariamente elaborado, escultórico por su concepción, que tiende a manifestar las tensiones de un contenido dinamismo. Detalles como el lagarto situado a los pies de san Juan, detenido en sus rápidos movimientos, contribuyen a crear la impresión de que todos los elementos de la composición poseen un carácter temporal y efímero. Es muy posible que la idea renacentista de la fugacidad del tiempo, con su concepto de la instantaneidad del presente, se halle en la base de la personal fórmula expresiva de Francesco del Cossa.

miércoles, 20 de abril de 2011

Madonna con ángeles - The Madonna of the Cherubim - Andrea Mantegna

Pinacoteca de Brera

Andrea Mantegna
La composición de la Madonna tiene un carácter casi abstracto, puesto que elude toda referencia al medio que rodea a las figuras. La Virgen, al parecer sentada, abraza al Niño que se halla en pie sobre su halda y con ambos brazos en torno al cuello de la Madre. El desnudo infantil, en contrapposto, constituye un ejercicio de valoración de las formas anatómicas por medio de una teoría de claroscuros que comporta transiciones tonales de extraordinaria variedad. Al situar los rostros de ambas figuras a la misma altura subraya el artista las diferencias morfológicas existentes entre la Madre y el Hijo. Los rasgos de aquélla, cortados con el patrón de una deidad clásica, poseen una densidad de sombras que sirve para contrastar la delicada fisonomía infantil, en la que se concentra la luz de origen celeste. Un examen en detalle demuestra la perfección del dibujo que sirve de base al suave procedimiento del modelado de las formas.
Los trece ángeles que Mantegna dispuso en torno a la Madonna constituyen una especie de aureola animada por ecos musicales. Sus rostros reciben un modelado escultórico muy distinto del de las figuras principales; son de carácter menos individualizado y, por comparación con aquéllas, producen el efecto de una grisalla. En algún caso, el pintor ha buscado los escorzos violentos.

Retratos de Martin Lutero y esposa - Diptych with the Portraits of Luther and his Wife - Lucas Cranach el Viejo

Galería de los Uffizi

Lucas Cranach el Viejo
Forma parte de una larga serie de efigies del reformador protestante realizada por Cranach. Como pintor de corte del elector de Sajonia, el artista cultivó un género de representación áulica que, como es el caso, parece un tanto estereotipado y falto de emoción. Estos dos retratos en suma, no pueden compararse con las obras de sus contemporáneos Durero y Hans Holbein el Joven, dotadas de una gran capacidad de penetración en la sicología de los modelos.

martes, 19 de abril de 2011

Retrato de Isabel Brandt - Isabella Brandt - Pedro Pablo Rubens

Galería de los Uffizi

Pedro Pablo Rubens
Rubens pintó el retrato de su esposa en 1625, poco menos de un año antes del fallecimiento de la dama. Por entonces había alcanzado el artista una celebridad tal que se veía obligado a atender numerosos e importantes encargos, tanto para personajes regios, como para comunidades religiosas, cabildos catedralicios, iglesias y capillas gremiales. Al retratar a su primera esposa, Rubens ha sabido captar la vivacidad de un rostro de treinta y cinco años de edad, presidido por bellos ojos almendrados que hacen olvidar la vulgaridad de unos rasgos que han dejado de ser jóvenes. Entrada en carnes, la modelo tiene una expresión afectuosa y bonancible que sin duda corresponde a la realidad sicológica del personaje. “En verdad que he perdido una excelente compañera –dijo Rubens a su muerte-. El solo remedio a todos los males es el olvido que engendra el tiempo.” Cuatro años más tarde, el artista se casaría de nuevo, esta vez con una sobrina de Isabel Brandt, la joven Elena Fourment.

Políptico – Altarpiece - Vincenzo Foppa

Pinacoteca de Brera

Vincenzo Foppa
En la tabla central inferior aparecen la Virgen y el Niño rodeados por ángeles, y en la superior la estigmatización de san Francisco. Las tablas laterales aportan representaciones individuales de santos, albergadas por arcos de medio punto. En la parte baja se hallan san Jerónimo, san Alejandro, san Vicente y san Antonio de Padua, y en la superior santa Clara, san Buenaventura, san Luís y san Bernardino de Siena. Todas estas composiciones revelan un interés por la luz y el color que puede derivar de la obra de Jacopo Bellini. El artista mantuvo, además, contactos con el arte provenzal y flamenco, que explican ciertos detalles estilísticos de su pintura. Debe datar de fecha anterior a 1480.

lunes, 18 de abril de 2011

Políptico de la Coronación de la Virgen - Coronation of the Virgin and Saints - Gentile da Fabriano

Pinacoteca de Brera

Gentile da Fabriano
Gentile da Fabriano adopta la fórmula más pura del retablo gótico. En su disposición actual, sin embargo, esta obra se halla incompleta, ya que falta la tabla central de la parte superior, y posiblemente otras composiciones de pequeño formato que integrarían un políptico de diferente estructura y mayores dimensiones. Es ésta una de las obras más importantes del autor, cuya firma aparece en la parte baja de la composición principal. Por su estilo, se considera ejecutada hacia el año 1400, todavía durante el período juvenil del pintor, antes de su viaje a Venecia. El tema principal está constituido por las figuras de Dios Padre abrazando a Jesús y la Virgen, que con las manos cruzadas sobre el pecho recibe la corona que su Hijo le ofrece; en la zona inferior aparecen ocho ángeles músicos. A ambos lados de la tabla principal, y también sobre ricos fondos de oro, se hallan las representaciones individuales de san Jerónimo, san Francisco, santo Domingo y la Magdalena, trazada de cuerpo entero sobre un campo herboso cuajado de florecillas. En el registro superior aparecen san Juan Bautista en oración, san Pedro Mártir, un santo franciscano y la estigmatización de san Francisco. Cada una de estas representaciones fue realizada con un interés por los valores decorativos de la línea –que forma arabescos geométricos en los pliegues de las indumentarias- típico del estilo gótico internacional de mayor pureza.

Milagro de santo Domingo - St Dominic Reuscitates Napoleone Orsini - Benozzo Gozzoli

Pinacoteca de Brera

Benozzo Gozzoli
Constituye un ejemplo de los efectos de la enseñanza de Fray Angélico sobre sus contemporáneos florentinos. El autor muestra en esta composición una inclinación a alternar los colores de las gamas azules y rojas, así como una capacidad para el tratamiento poético del asunto, cuyo origen no ofrece lugar a dudas. En esta pequeña tabla ha reunido Gozzoli dos episodios consecutivos de un mismo suceso. A la izquierda aparece un caballo encabritado que cocea a un niño, ocasionándole la muerte. En la parte central y a la derecha de la composición se narra e milagro de la resurrección de la criatura por santo Domingo. El niño se halla en pie sobre una alfombra roja, rodeado por su madre y dos admiradas mujeres. El santo y sus acompañantes, entre ellos un cardenal, forman un grupo compacto ante una iglesia gótica, a la que se añade una logia o claustro renacentista. La mezcla de ambos estilos arquitectónicos es todo un símbolo de los componentes de la personalidad de Gozzoli, anclada en la tradición medieval de idealización del tema religioso, pero manifestando unos recursos en la representación de la realidad de las figuras y los objetos que responde a conceptos humanistas.

domingo, 17 de abril de 2011

Madonna con santos y Federico de Montefeltro como donante - Montefeltro Altarpiece - Piero Della Francesca

Pinacoteca de Brera

Piero Della Francesca
Composición que, en términos absolutos, ha de considerarse entre las piezas capitales de la pintura de todos los tiempos. En la composición juegan dos elementos fundamentales que el artista ha unido de forma indisoluble; el espacio arquitectónico y las figuras. La Virgen, con el Niño dormido en sus rodillas, ora acompañada por cuatro ángeles y seis santos; en primer término, arrodillado, Federico de Montefeltro vestido con armadura. Los personajes se caracterizan por un tratamiento monumental y escultórico que produce el engañoso efecto de haber sido conseguido con gran economía de medios pictóricos. El color y las luces se funden en sus carnaciones e indumentaria con una naturalidad pocas veces igualada. La materia cobra en este cuadro todos sus valores lumínicos y corpóreos. La armadura del duque de Urbino constituye un motivo para la plasmación de las vibraciones metálicas, la efigie del personaje ha sido tratada de perfil, para ocultar la falta del ojo derecho perdido en un torneo. Ante él se hallan los guanteletes y el casco. Esta pieza de la armadura y las manos de Federico de Montefeltro no fueron pintadas por el artista sino, probablemente, por Pedro Berruguete, quien en las fechas de ejecución de la obra se hallaba en la corte de Urbino.
El interés de esta Madonna se reparte entre los personajes y el escenario arquitectónico, un tempietto de planta central, sin duda provisto de cúpula con lucernario, dada la iluminación del cuadro. Mármoles de diversos colores revisten sus paramentos, mientras que la bóveda y los arcos están decorados con casetones que albergan rosetas. La estructura absidal del fondo se halla coronada por una pechina, cuyas bellas proporciones son subrayadas por el efecto de luz y sombra. Piero Della Francesca dedicó una especial importancia a la traducción del espacio interior de este edificio, como lo demuestra por si solo el hecho de que las figuras ocupen menos de la mitad de la altura total del cuadro. La transfiguración metafísica de la arquitectura va acompañada por elementos de carácter simbólico, como la higa que aparece en torno al cuello del Niño o el huevo que cuelga del vértice de la pechina, cuyo pleno significado se nos escapa.

Martirio de san Sebastián - St Sebastián - Vincenzo Foppa

Pinacoteca de Brera

Vincenzo Foppa
Fresco al que plenamente conviene el calificativo de renacentista, compuesto con preocupaciones perspectivas y de humanización de la figura. Esta pintura es una de las mejores de la serie que realizó el artista, en 1485, para la decoración mural de la sacristía de la iglesia de Santa María di Brera. El conjunto de frescos fue arrancado de su emplazamiento original, la antigua basílica de los Umiliati, en 1808, al producirse la reforma del edificio para adaptarlo a la función de museo, por expreso deseo de Napoleón.

sábado, 16 de abril de 2011

Martirio de san Florián - The Martyrdom of St Florian - Albrecht Altdorfer

Galería de los Uffizi

Albrecht Altdorfer
Este artista de la llamada escuela danubiana realizó esta obra con destino a un gran retablo dedicado al santo. La obra perteneció al monasterio de su advocación cercano a la ciudad austriaca de Linz; al producirse la dispersión de dicho altar, diversos museos europeos pudieron incorporar la pintura de Altdorfer a sus colecciones. Como demuestra la tabla, se plantea el artista el problema de la armonía entre la acción escénica descrita y el paisaje en que ésta se produce. Se trata de dar a la naturaleza un papel no sólo de acompañamiento ambiental, sino incluso de protagonista. Ejecutadas en 1518, estas piezas corresponden al período de madurez del artista y atestiguan la indirecta influencia sobre él de la escuela veneciana.

Enlace: Episodio de la vida de san Florián-Albrecht Altdorfer

Episodio de la vida de san Florián - St Florian Taking Leave of the Monastery - Albrecht Altdorfer

Galería de los Uffizi

Albrecht Altdorfer
Este artista de la llamada escuela danubiana realizó esta obra con destino a un gran retablo dedicado al santo. La obra perteneció al monasterio de su advocación cercano a la ciudad austriaca de Linz; al producirse la dispersión de dicho altar, diversos museos europeos pudieron incorporar la pintura de Altdorfer a sus colecciones. Como demuestra la tabla, se plantea el artista el problema de la armonía entre la acción escénica descrita y el paisaje en que ésta se produce. Se trata de dar a la naturaleza un papel no sólo de acompañamiento ambiental, sino incluso de protagonista. Ejecutadas en 1518, estas piezas corresponden al período de madurez del artista y atestiguan la indirecta influencia sobre él de la escuela veneciana.


viernes, 15 de abril de 2011

La Virgen de la Vela - The Madonna of the Taper - Carlo Crivelli

Pinacoteca de Brera

Carlo Crivelli
María y el Niño aparecen en este caso bajo un dosel sostenido por una guirnalda de frutos en forma de arco, en un escaño construidos con mármoles de diversos colores. El título con el que popularmente se conoce este cuadro procede de la candela que existe en la parte inferior, al lado izquierdo, junto a un cartellino en el que el pintor inscribió su nombre acompañado por la mención “eques laureatus”, que hace referencia a su nombramiento de caballero. La exactitud de la ejecución prueba que esta tabla, como la mayoría de obras de Crivelli, es el fruto de la colaboración de un equipo que desarrolla un modelo creado por el maestro. La Virgen y el Niño responden a un tipo humano que se repite en todos los cuadros del artista.
El detalle del jarro con rosas y azucenas que aparece al pie demuestra el virtuosismo técnico de Crivelli. La preocupación del pintor por la materia y las texturas va acompañada por el interés de dar a la forma su condición tridimensional. El dibujo por tanto, se refuerza con adecuados efectos de luz y sombra, éstos conseguidos por medio de pinceladas paralelas que producen un efecto de rasgueado. Dicho procedimiento responde a la tradición gótica, llevada a un extremo de refinamiento. La cereza situada junto al jarro ofrece un claro ejemplo de los resultados realistas que obtiene tal método pictórico. Coexisten, pues, en la obra de Crivelli dos mundos diferentes: el medieval, al que corresponde el sistema de ejecución y el concepto de poetización del asunto sacro, y el renacentista, al que pertenece la norma naturalista aplicada a la representación de los objetos. Crivelli es, en suma, un artista tradicional que, sin embargo, no se muestra ajeno a los avances realizados por la pintura de su época.

Adán y Eva - Adam and Eve - Lucas Cranach el Viejo

Galería de los Uffizi

Lucas Cranach el Viejo
Una muestra de cómo el interés naturalista del Renacimiento se proyecta en el mundo de la Reforma protestante. El tema era utilizado por los pintores italianos como un pretexto para el estudio de la realidad anatómica en su contexto luminoso y ambiental. Artistas como Durero –captado por el humanismo- lo habían desarrollado en cuadros monumentales y también en obras grabadas. Probablemente a la influencia de éste se debe la realización de ambos cuadros. Cranach, sin embargo, no parece imbuido del espíritu clásico, sino que construye las figuras de acuerdo con cánones y conceptos de belleza que pertenecen al mundo germánico medieval. El desnudo ha sido tratado con una morbidez característica, mediante gradaciones levísimas que en el cuerpo de Eva adquieren un tono de sensualidad rayano en el erotismo. Es evidente que no parte de la observación del natural, sino que traduce en el cuadro figuras y escenarios imaginados.

jueves, 14 de abril de 2011

Virgen con dos ángeles - Madonna Enthroned with Child and Two Angels - Hans Memling

Galería de los Uffizi

Hans Memling
Su composición se atiene a un sistema tradicional, con la Virgen y el Niño entronizados ante una colgadura de terciopelo labrado en oro, en una estancia cerrada por un arco de medio punto del que cuelgan guirnaldas vegetales. Las ventanas que se abren al fondo, a ambos lados de la Virgen, permiten la visión de un paisaje en el que aparecen una ciudad y un lago. El ángel de la izquierda ofrece una manzana al Niño, mientras sostiene un violín con la mano izquierda; el otro tañe un arpa de delicadas líneas. Por su riqueza de detalles, merece el cuadro una observación minuciosa, a través de la cual es posible comprender el virtuosismo técnico de su autor y su dominio del espacio, plasmado con gran riqueza de términos. Como es habitual en Memling, el equilibrio compositivo, la delicadeza de los personajes y la suntuosidad del tratamiento pictórico consiguen un efecto poético de sublime calma.

Tríptico Portinari - The Portinari Triptych - Hugo Van der Goes

Tríptico Portinari - The Portinari Triptych - Hugo Van der Goes - Galería de los Uffizi. La tabla central muestra la escena de la Adoración de los pastores, situando al diminuto Niño Jesús, desnudo, en el suelo. Con la simplicidad de dicha figura contrasta las ricas vestiduras del grupo de ángeles, las severas indumentarias de los pastores y los ropajes de san José y la Virgen. En primer término sitúa Van der Goes un simbólico bodegón de flores, tratándolo con tal minucia que es posible reconocer la manufactura valenciana del bote de cerámica que en él aparece. En la tabla lateral izquierda se halla el propio Tommaso Portinari y sus hijos Antonio y Pigello, acompañados por los santos Tomás y Antonio Abad, figuras a la que sirve de fondo el episodio del viaje a Belén de José y María. El ala derecha muestra a la esposa del encargante, María Portinari, con su hija del mismo nombre, junto a las santas Margarita y Magdalena; por el fondo del paisaje se aproximan los Reyes Magos. En el exterior de las puertas creó el artista una Anunciación pintada en grisalla.
Galería de los Uffizi
1476-78
253 × 586 cm. Óleo sobre tabla

Hugo Van der Goes
La tabla central muestra la escena de la Adoración de los pastores, situando al diminuto Niño Jesús, desnudo, en el suelo. Con la simplicidad de dicha figura contrasta las ricas vestiduras del grupo de ángeles, las severas indumentarias de los pastores y los ropajes de san José y la Virgen. En primer término sitúa Van der Goes un simbólico bodegón de flores, tratándolo con tal minucia que es posible reconocer la manufactura valenciana del bote de cerámica que en él aparece. En la tabla lateral izquierda se halla el propio Tommaso Portinari y sus hijos Antonio y Pigello, acompañados por los santos Tomás y Antonio Abad, figuras a la que sirve de fondo el episodio del viaje a Belén de José y María. El ala derecha muestra a la esposa del encargante, María Portinari, con su hija del mismo nombre, junto a las santas Margarita y Magdalena; por el fondo del paisaje se aproximan los Reyes Magos. En el exterior de las puertas creó el artista una Anunciación pintada en grisalla.


Obras de:
Hugo Van der Goes
Adoración de los Reyes Tríptico Portinari


miércoles, 13 de abril de 2011

Baco adolescente – Bacchus - Michelangelo Merisi da Caravaggio

Galería de los Uffizi

Michelangelo Merisi da Caravaggio
Composición de pequeño formato que corresponde a la juventud del artista. Pintada poco antes de 1594, el dios ha sido encarnado en un muchacho lampiño y con cierta tendencia a la obesidad. La figura se halla recostada en un lecho, con una delicada copa de vino en la mano izquierda, una botella y un bodegón de frutas sobre la mesa que aparece ante ella. Su cabeza está coronada por una guirnalda de pámpanos. Cuadro entre amable e irónico, su factura denota un precoz interés por la búsqueda de procedimientos de modelado distintos de los de la pintura precedente. Caravaggio contaba unos veinte años de edad al realizar este lienzo, pero su técnica estaba perfectamente formada y bien definidos sus propósitos naturalistas. Falta, sin embargo, el sentimiento dramático, acentuado por violentos efectos de luz, que habrá de caracterizar la obra posterior del artista.

Judith - Palma el Viejo

Galería de los Uffizi

Palma el Viejo
Esta efigie traduce un ideal de belleza cuyo modelo le fue proporcionado al artista por las mujeres venecianas de la época. El retrato –puesto que no puede dudarse de su condición de tal- manifiesta en su ejecución un extraordinario empleo del color y del claroscuro. Se trata de una serie iniciada hacia 1510, compuesta por figuras mitológicas o bíblicas, a las que sólo distinguen sus indumentarias y atributos.

martes, 12 de abril de 2011

Sagrada Familia - The Holy Family – Miguel Ángel

Galería de los Uffizi

Miguel Ángel
El cuadro, de formato circular, es uno de los mejores ejemplos conservados del interés de Miguel Ángel por transcribir la figura con los volúmenes que le son propios, situándola en actitudes que revelen, a la vez, las características anatómicas y su posición en el espacio. Un examen en detalle muestra la técnica de claroscuro puesta al servicio de tales propósitos. Ocupan el primer término la Virgen, sentada en el suelo, que recibe sobre su hombro derecho al Niño, ayudada por san José. A ambos lados, en un plano más alejado, aparecen dos grupos de desnudos, original inclusión en el asunto sacro que denota la incapacidad del autor por refrenar sus intereses plásticos.

Flora - Vecellio di Gregorio Tiziano

Flora - Vecellio di Gregorio Tiziano - Titian - Galería de los Uffizi. Este magnífico retrato, que recibe un nombre arbitrario en razón del puñado de flores que sostiene la modelo en la mano derecha, fue ejecutado entre los años 1512-1515, por las mismas fechas que la Mujer del espejo del Museo del Louvre. Su tratamiento pictórico constituye un compromiso entre la inclinación realista del autor y la influencia poética de Giorgione.
Galería de los Uffizi
1515
79,7 x 63,5 cm. Óleo sobre lienzo

Vecellio di Gregorio Tiziano
Este magnífico retrato, que recibe un nombre arbitrario en razón del puñado de flores que sostiene la modelo en la mano derecha, fue ejecutado entre los años 1512-1515, por las mismas fechas que la Mujer del espejo del Museo del Louvre. Su tratamiento pictórico constituye un compromiso entre la inclinación realista del autor y la influencia poética de Giorgione.


Obras de:
Vecellio di Gregorio Tiziano
Adán y Eva Amor profano y amor divinoAutorretrato
Concierto campestre Coronación de espinasDánae recibiendo la lluvia de oro
El Dux Niccolo Marcello El emperador Carlos V, a caballo en MühlbergEl hombre de la palma
El hombre del guante El hombre vestido de azulEl tributo del cesar
Flora Jesús y el CireneoLa Bacanal de los Andrios
La Venus de Urbino La Venus del PardoLa Virgen con el Niño entre San Antonio de Padua y San Roque
La Virgen de san Nicoló dei Frari La Virgen y el NiñoNoli me Tangere
Ofrenda a Venus, diosa de los amores PiedadRetrato de Cristoforo Madruzzo
Retrato de Felipe II Retrato de Francisco IRetrato de la emperatriz Isabel de Portugal
Retrato de un caballero veneciano Retrato de una dama con abanicoRetrato de una hija de Roberto Strozzi
Retrato del Dux Andrea Gritti Retrato del Dux Marcantonio TrevisaniRetrato del emperador Carlos V
Retrato del papa Paulo III San Juan BautistaVenus ante un espejo
Venus recreándose con el Amor y la Música / Venus recreándose en la Música Venus vendando los ojos del AmorVenus y Adonis


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